Vuelve a calentarse la situación geopolítica y el mercado reacciona a la baja.
Además, a pesar de que los republicanos han llegado a un consenso para la nominación de Emmer, los analistas de Washington no tienen muy claro que consiga la aprobación en el pleno.
Esto último añade más incertidumbre con unos políticos que no consiguen ponerse de acuerdo con la que está cayendo.
La parte positiva es que de momento el bono está tranquilo en 4.83%