BofA sobre las perspectivas económicas de China
Se revisó a la baja el pronóstico de crecimiento mundial, que este año se situó en el 3,1% desde el 3,2%, y se espera que el año próximo sea del 3,3%. El panorama de crecimiento no es preocupante.
El pronóstico de crecimiento de China se revisó a la baja al 4,7% este año y al 4,5% para el próximo año y 2026. Los principales impulsores son la deprimida confianza de los consumidores y un apoyo político insuficiente.
Este año las exportaciones fueron un pilar fundamental, pero ahora enfrentan desafíos.
El año que viene, los motores del crecimiento serán una combinación de exportaciones y consumo.
Es más difícil alcanzar un objetivo del 5% sin un mayor apoyo de las políticas.
El apoyo a las políticas es endógeno.
Si la desaceleración no se materializa de manera significativa, es posible que no haya más apoyo político.
La política fiscal plantea problemas entre los gobiernos central y locales.
La revisión del crecimiento del 5% al 4,8% implica que es posible que no se alcance el objetivo.
Puede generar más estímulos o políticas compensatorias.
El pesimismo del mercado sobre China puede provocar una reacción del gobierno, ya que tiene margen para hacer más.
Es necesario vigilar la evolución económica y la reacción de las autoridades.